En un texto atribuido a Seneca se reproduce este diálogo:
- Maestro: ¿qué preparación tiene un sabio antes de cultivar su jardín?
- ¿No debería acaso preguntarse usted qué necesita la flor para crecer en lugar de qué necesita el sabio para prepararse?
- ¿Y qué es lo que necesita?
- Que alguien la riegue con agua cada mañana.